No ha sido la salida más dificultosa (todos , salvo Raski conocíamos perfectamente la ruta planificada).
Tanto el perfil de elevación, como la llegada a meta han sido en el mas perfecto de los llanos.
Pero mira por donde, estoy seguro que ha sido el día donde nos hemos sentido mejor al reagruparnos todos en la meta y haber disfrutado de un nuevo almuerzo en hermandad.
Los calçoteires sabemos de que hablamos.
Ya habrá nuevas salidas, nuevos retos, hoy eso era lo de menos.
Por cierto, ya hay ganas de pedalear.
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